Por: José Emilio Oliveros Seisdedos
Santiago de Cuba, 15 abr.- El Estado Plurinacional de Bolivia es el país invitado a la 29 Feria Internacional del Libro, en el 2020 en Cuba, como expresión de las profundas relaciones entre las dos naciones y se recibirá con el compromiso de multiplicar el intercambio cultural para fortalecer los estrechos lazos de amistad y colaboración existentes.
Así dio a conocer Juan Rodríguez Cabrera, presidente del Instituto Cubano del Libro (ICL), en la clausura de la edición 28 de ese evento, efectuada en el Salón de los Vitrales de la Plaza de la Revolución Mayor General Antonio Maceo Grajales, de esta ciudad, oportunidad en que anunció que la venidera fiesta de la literatura se dedicará a la obra de la doctora en Ciencias Filológicas Ana Cairo Ballester, quien falleció recientemente dejando un importante legado como ensayista, investigadora y profesora universitaria, y acreedora del Premio Nacional de Ciencias Sociales y Humanísticas 2015. También a Eugenio Hernández Espinosa, uno de los más importantes dramaturgos cubanos contemporáneos, director artístico ganador del Premio Nacional de Teatro 2005.
En las condiciones difíciles que vive Cuba y el mundo, sobre todo con un bloqueo cruel y despiadado de más de medio siglo impuesto por las administraciones estadounidenses se logró realizar la Feria del Libro, donde se pusieron en manos de los lectores cuatro mil títulos y
un millón 181 mil 735 ejemplares, precisó Rodríguez Cabrera.
Hizo patente además desde la heroica tierra santiaguera la solidaridad inalterable con el pueblo de Venezuela y con su presidente Nicolás Maduro Moros ante la injerencia continuada del imperialismo yanqui.
El presidente del Instituto Cubano del Libro señaló las miles de razones que tienen los cubanos para defender la Revolución, entre las cuales está la fiesta anual de las letras, como uno de los más hermosos regalos al pueblo combatiente que nunca se rendirá aunque tenga que luchar otros 150 años por mantener su independencia y su derecho a construir el país soñado por los mejores hijos de la Patria, de ahí el eterno homenaje a su creador, el líder de la Revolución Fidel Castro, convertida por él en un evento de masas, de profundo arraigo popular para contribuir a elevar su cultural, destinatario de ese gigantesco esfuerzo del país en condiciones económicas difíciles.
Antes del cierre de las jornadas santiagueras de esa feria los doctores Eduardo Torres Cuevas y Reynaldo Suárez Suárez, presidente y miembro de la Academia de Historia de Cuba respectivamente, presentaron la edición facsimilar de lujo en dos tomos de El Libro de la Constitución, donde ellos compilaron los contenidos de las cartas magnas, sus estatutos y las leyes constitucionales de Cuba entre 1812 y 1936.
Torres Cuevas puntualizó que el objetivo de esos ejemplares es dotar a los investigadores de una fuente documental de la extraordinaria historia constitucional cubana para debatir los conceptos con los que en una época se rigió el país, a partir de las constituciones mambisas, las republicanas y las socialistas, nacidas de lo más avanzado del pensamiento jurídico universal, lo que constituye un orgullo de una historia de acontecimientos revolucionarios y en sus formulaciones legislativas.
Instituciones como la Universidad de Oriente, la biblioteca Elvira Cape, la Oficina del Conservador de la Ciudad, las filiares santiagueras de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba y la Sociedad Cultural José Martí, recibieron un juego de ejemplares de ese libro.
También se le otorgó el reconocimiento de Visitante Distinguido de la Ciudad de Santiago de Cuba a Eduardo Rafael Heras León por su contribución como escritor y formador de varias generaciones de narradores.
Asistieron a la clausura de la 28 Feria Internacional del Libro en la urbe oriental Beatriz Jonhson Urrutia, vicepresidenta del Consejo de Estado, Alpidio Alonso Grau, Ministro de Cultura y Lazáro Expósito Canto, primer secretario del Partido Comunista de Cuba en la provincia de Santiago de Cuba.
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