Hermann Von Stosch, un alemán enamorado del arte coral cubano

Por: Francis Castillo (Colaborador de Radio Siboney)

Santiago de Cuba, 13 jul.- La ciudad de Santiago de Cuba se erige como la capital coral del Caribe. Esta urbe oriental es visitada por turistas de todo el mundo con el fin -entre otros objetivos- de disfrutar del eterno verano y la música como un firme ejercicio para el alma divertir.

En mi andar reporteril conocí al alemán Hermann von Stosch, conocedor de toda la música coral cubana y seguidor del Festival Internacional de Coros, evento al que ha asistido en varias ediciones.

Desde su luneta en la Sala Dolores, sede principal del encuentro, Hermann se deleitó con las interpretaciones del Orfeón Santiago, Música Áurea, el Coro Desandan -de Camagüey- entre otros proyectos artísticos participantes a la fiesta cultural.

¿Qué le ha parecido cada presentación de los coros cubanos?

La música cubana es una puerta abierta al mundo, tanto en Alemania como en otras naciones europeas. Los grupos de música popular y de salsa tienen un éxito sonado. Como organista y profesor de coro de niños y jóvenes he disfrutado a plenitud cada actuación de los coros cubanos.

Al ser un erudito de la música de concierto y especialista del arte coral, ¿qué me dice del empaste de las voces?

Tú puedes armar un coro mixto, o femenino, puedes hacer cualquier obra del repertorio de Pergolesi, Palestrina, Vivaldi o Poulenc, sin embargo, entrar en los laberintos de la música coral cubana, para nosotros es muy difícil.

¿Por qué?

Porque la música cubana tiene registros insospechables. Por ejemplo, con mis estudiantes he montado algunos temas de Miguel Matamoros con los arreglos corales del eterno maestro Electo Silva. Muchos estudiantes han leído la partitura, sin embargo, les ha faltado el movimiento danzario que ustedes le impregnan durante la actuación, eso es algo que no podemos imitar ni estudiar.

El privilegio es que los cubanos abordan nuestra música con una profundidad. Leen la partitura a primera vista, complementan las voces con un paralelismo armónico único, la afinación es perfecta, y ejecutan el Stabat Mater de Pergolessi trascendental. Luego de hacer un programa clásico y romántico universal, hacen el tema “La mujer de Antonio”, o “Juramento” ambas obras de Miguel Matamoros con la sabrosura y la cubanidad, y eso lo admiramos mucho, nosotros, los que nacimos disfrutando y ejecutando a Bach, el padre de la Música.

¿Qué le pareció su participación en el Taller de canto coral impartido en la sede de Música Áurea durante el recién finalizado Festival de Coros?

Fue muy bueno, para mí. Los ejercicios de respiración que me enseñó la Maestra Delvis Sánchez fueron muy buenos. Además, trabajamos el repertorio nacional cubano, y algunas obras del maestro Guido López Gavilán. En resumen, te puedo comentar que fueron varios días de mucha profesionalidad, que lo aplico con mis jóvenes estudiantes.

¿El pasado año no fue su primera vez en visitar Santiago para estar en el Festival de Coros?

En efecto, llevo más de dos veces, coincidiendo para darme un “baño de sonidos” con el arte coral cubano. Espero en la próxima edición en el dos mil 19, traer una pequeña representación de jóvenes para interpretar algunos temas cubanos.

Gracias a la gestión de la amiga María Victoria Cabrera Cubas, periodista de la cultura, y que tiene una sección de Ballet en la Emisora de Música instrumental Radio Siboney, he recopilado presentaciones de diversos conjuntos corales cubanos. Con todo ese material, más algunas partituras que he adquirido, la estudio y la pongo en práctica.

Entonces, ¿cuando llegue la luna llena…? como decía Lorca

Por supuesto, Iré a Santiago, esa es la ciudad del calor, la capital del movimiento, la urbe de la mejor música coral y en ese escenario que es hospitalidad y alegría, volveré para siempre disfrutar de su gente amable y coral que está dispuesta a mostrarme que, si de música se trata, ellos son los primeros en demostrar lo que dijera el maestro Electro Silva, “Cantar es mi vida también”.

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