Enma Vigares, Reina Montoya, María Elena Pineda, Marlene Tamayo y Josefa Hernández.
Ellas hacían la Radio, ellas eran la Radio.
Apenas comenzaba la década del 1990… y ya vislumbraban tiempos difíciles para Cuba, mas Radio Siboney resguardaba mujeres firmes, de coraza blindada por el solo sacrificio de ser mujer y de ser trabajadora.
Enma ―Mema, como le decían sus compañeras―, no conoció la maternidad; pero sus brazos anidaban ternura y fuerza. Ejemplo de consagración, lealtad, amor al trabajo. De estatura baja y discreta sonrisa. Cada día, con absoluta puntualidad, llegaba a los estudios. Paso a paso. Sin transporte apenas, pero convencida de su deber. En 1968 había sido una de las fundadoras.
Reina Montoya también estuvo en ese acto fundacional. A Reina la recuerdo con esos ojos azules, tristes. Había perdido un hijo y se aferraba a la Radio. Al igual que Mema, aseguraba: “Aquí no se puede llegar tarde. La apertura de la planta es sagrada”.
Bajo esa premisa nos formamos.
A María Elena, la reina del dicharacho, las ocurrencias le venían a borbotones. Seguridad y precisión en sus grabaciones. Asegura ser casi fundadora, estuvo allí como parte del Bom Femenino. Meses después se incorporó al colectivo.
Marlene Tamayo, pura elegancia ante la consola, de manos suaves y precisas. Buen gusto. Cada día con un pretexto para no volver; pero ninguna dificultad le impedía estar allí, puntual.
Josefa Hernández, la Fefa, directa en el hablar, de esas personas que no se callan lo que siente; pero con un corazón inmenso. Muchos le agradecen su magisterio, su manera simple y profunda de enseñar. Su verdad.
El sonido de esta Radio tuvo nombre femenino: ellas eran las operadoras de audio, todas mujeres. Desde las seis de la mañana hasta la una de la madrugada. En tiempos calmos o tormentosos, nunca falto la música, ni la voluntad, ni las ganas de hacer.
En esos años, el período especial arreciaba. Apagones constantes, comenzaba a escasear el transporte. Gerardo Calderín, Director Provincial de la Radio en Santiago de Cuba, sugirió disminuir el tiempo de transmisión para aligerar la pesada carga. La respuesta de esas mujeres fue contundente: NO. Si dejamos que nos quiten esas horas, no regresarán jamás. Aquí estaremos puntuales.
Sus historias deben ser contadas porque en ellas está el hoy. En sus desvelos, aspiraciones, sacrificios, está el sustento, la raíz, la savia.
De la autora / ZULIMA NICOLAU LAHERA
(Santiago de Cuba, 1966) Licenciada en Arte de los Medios de Comunicación Audiovisual del Instituto Superior de Arte (ISA) Filial de Holguín, en la especialidad de Dirección en Cine, Radio y Televisión. Desde el año 1990, forma parte del colectivo de la emisora Radio Siboney en Santiago de Cuba, donde ha laborado como locutora, guionista y directora de programas. Dirigió el programa Hecho para el domingo, en la emisora Radio Mambí de su ciudad natal. Ha sido galardonada en varias ocasiones en los festivales municipales, provinciales y nacionales de la radio (locución, dirección y asesoría) y el Concurso Félix B. Caignet. Ha integrado los Jurados del Concurso Caracol de la UNEAC y los Festivales de la Radio. Es la directora de la revista Música y algo más, del programa sabatino Arpegios y del noticiero Entrearte, y asesora del espacio En todos los sentidos, todos en Radio Siboney.
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