A 90 años de muerte Gardel aún es una figura icónica en Argentina (Foto)

Buenos Aires, 24 jun (Prensa Latina) Este 24 de junio se cumplen 90 años de la trágica muerte en un accidente de aviación en Medellín, Colombia, de Carlos Gardel, un ícono indiscutido del tango y figura fundamental en la cultura popular argentina.

El “Zorzal criollo”, como se le llamó, supo retratar la cultura porteña de su época con su voz y hacerla sonar en todo el mundo.

No todos lo rememoran; la gente porteña –y de otras urbes- está atrapada en una tensa y abrumadora realidad. La Buenos Aires que hoy lo recuerda es muy distinta a la ciudad a la que cantó Gardel hace ya casi un siglo, a la que regresó con “la frente marchita” y sus sienes que el tiempo platearon.

Está atrapada en los jirones de la política y la economía, con gente estresada por las deudas o con salarios que no llegan a fin de mes; aunque todavía hay tangueros que se aferran a la leyenda y animan unos cuantos cafés o bares, que no son muchos, y en ellos se preserva ese gran emblema de esta expresión cultural y cantora popular, símbolo del Río de La Plata.

Gardel es mucho más que la voz inmortal del tango: es símbolo de una época, de un género musical que marcó la identidad argentina y de una forma de sentir profundamente porteña y popular.

Cada 24 de junio se convierte en una oportunidad para rendir homenaje a su obra, recordar su influencia y celebrar el Día del Cantor Nacional, instaurado en su honor. Gardel sigue siendo una figura central en la historia cultural de este país.

La Secretaría de Cultura de la ciudad le rinde homenaje con una serie de actividades para satisfacer gustos diversos como conciertos, películas, visitas guiadas y otras actividades culturales, siendo el Museo Casa Carlos Gardel el epicentro del programa.

Murales con imágenes del “Morocho del Abasto” con la sonrisa que lo eterniza y el sombrero inclinado ilustran paredes de unas pocas estaciones del metro de la ciudad; en el Bar El viejo ciego, la Esquina de Homero Manzi, en Boedo, cada mes recuerdan sus canciones, entre chamamés, chacareras y zambas.

Gardel falleció en 1935 rondando los cincuenta años. Su edad exacta en la que murió es desconocida, puesto que existen dos teorías sobre su nacimiento, que fijan su origen o en 1890 en Francia o entre 1883 y 1887 en Uruguay.

Para la historia musical dejó una amplia producción en la que compuso casi 100 canciones de varios estilos y que aún se conservan en la memoria popular convertidas en himnos intergeneracionales como «El día que me quieras».

A 90 años de su muerte en veladas de amigos o en familia, cuando el vino entona, casi siempre alguien se inspira y otros lo siguen a coro para repasar –no importa el desafino- las memorables «Volver», «Por Una Cabeza», «Cambalache», «El Día Que Me Quieras», «La Cumparsita», «Yira, Yira» o “Mi Buenos Aires Querido”.

Agencia Prensa Latina

Visitas: 18

Entradas relacionadas