El 31 de mayo de 1911 unos vecinos de Buenos Aires dieron parte a las autoridades para que recogieran “a un negro que yacía moribundo en plena calle” y poco después se presentó una ambulancia de la Cruz Roja para llevárselo. Bajo los harapos que le cubrían del frío encontraron un corset mugriento, un programa musical y un pasaporte; era Claudio Brindis de Salas, el “Paganini Negro” que había hecho brillar la música cubana en todo el mundo. Visitas: 139
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