UNA radio, mil HISTORIAS (III) De mujeres y sacrificios


Había finalizado mi curso de Locución. Año 1987. Llegaba a Radio Siboney para hacer mis prácticas.

Locutoras y Operadoras de audio, todas mujeres. La directora Edith Hernández, Bárbara Martín, su secretaria y la asesora, Caridad Alemán, completaban una plantilla totalmente femenina.

¡Cuántas historias se entretejen. Cuánto sacrificio!

En sus estudios resuenan risas y llantos infantiles, alegrías y tristezas.

En mi memoria guardo un domingo. Mi primer turno sola en mi práctica como locutora. Llegué a las 5.30 de la madrugada. Josefa Hernández, la sonidista, esperaba con instrucciones precisas. Allí, en cabina, en un sofá, acurrucado, dormía su pequeño Jose. Fefa no tenía quien lo cuidara.

En esa mañana desfilaron ante mis ojos, biberones, libros y libretas. Jose se resistía a estudiar, pero su madre, firme, no desistía. Entre música y música, letras y números, danzaban en un concierto instrumental. De pronto, me convertí en maestra, en niñera. Fue la primera vez de muchas otras.

Radio Mambí y Radio Siboney no sólo comparten espacio físico. También nos unen lazos, casi de familia.

Lo saben Gertrudis, su actual directora, o Pilar, su discotecaría. También Yumi, auxiliar de limpieza, ya en los años 2000. Al despuntar cada día, Yumi llegaba con Tito en brazos. Esa mañana lo sabíamos: el pequeño era nuestro mientras ella subía y bajaba pisos con escoba y trapeador en mano.


Entre voces y melodías subyacen, como solapadas, muchas historias de sacrificio y amor por la Radio esperando ser contadas…

(Imagen ilustrativa/ Internet)

Visitas: 68

Entradas relacionadas