La exposición artística y científica de Manolito Caluff , inaugurada este 4 de agosto en el Museo Tomás Romay de Santiago de Cuba, nos asoma al legado y dimensión de una personalidad de las ciencias, que hace casi 45 años creó el Jardín de los Helechos, un emporio de la conservación de la naturaleza.
Dos óleos de su madre, Surella Caluff ―ya desaparecida―, sirven de pórtico a la muestra que se inicia con piezas de escultura y pintura de este polifacético creador, para dar paso al grueso de la expo: su trabajo con helechos.
Cuatro piezas a partir de hojas desecadas ―con el nombre de las estaciones del año―, una amplia muestra de ilustraciones de sus publicaciones y libros científicos, integran la exhibición; así como una representación de arreglos florales de la jardinería japonesa (ikebana) y fotografías de sus viajes y conferencias.
Asimismo, el Museo Tomás Romay acoge la descripción y las imágenes del Jardín de los Helechos (3000 metros cuadrados y 1700 especies), sitio ubicado en la Carretera del Caney, fundado en 1976 y que integró el Centro Oriental de Ecosistemas y Diversidad (Bioeco). Allí ha logrado describir 27 nuevas especies para la ciencia, junto al trabajo investigativo auxiliar de Gustavo Shelton Serrano.
Un lugar especial en la exposición ocupa el boceto de la tumba de Vilma Espín que ella misma trazara en el Jardín de los Helechos, lugar al que acudió en busca de la asesoría de Caluff en materia de jardinería.
Manuel García Caluff (Manolito Caluff), es graduado de la Escuela de Artes Plásticas José Joaquín Tejada en 1968. Su consagración le hizo acreeedor de la Medalla Jesús Menéndez, otorgada por el Consejo de Estado; la condición de Investigador Adjunto del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (Citma), el Premio Julián Acuña (Sociedad de Botánica, 2014) y una distinción en la convocatoria del Premio Internacional Augusto González de Linares de Medio Ambiente (Universidad de Cantabria, España, 2011).
En la imagen: El investigador Manolito Caluff y Luz Margarita Figueredo Cardona, directora de Bioeco en Santiago de Cuba / Foto Reinaldo Cedeño
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