Omar López: cómplice de una ciudad que perdura en el tiempo

Por: Lidiuska Cardero Diéguez

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Santiago de Cuba, dic. 19.- Los desafíos de una ciudad histórica en el siglo XXI imponen a los habitantes de Santiago de Cuba un impostergable compromiso frente a su patrimonio. Con esa responsabilidad asume desde 1996 el arquitecto Omar López su quehacer como conservador de la ciudad. “Por la dedicación y profesionalidad extraordinaria en su labor, en la protección de los valores de la Ciudad Héroe de la República de Cuba, y por su empeño en la formación de profesionales y especialistas calificados en la conservación”, mereció el Premio Nacional de Patrimonio Cultural Por la obra de la toda la Vida 2018.

El acto de entrega que tuvo lugar en el Museo Nacional de Artes Decorativas en la capital cubana y donde asistieron las máximas autoridades del ministerio de cultura y del Consejo Nacional de Patrimonio Cultural en la isla, coincidió con la celebración este 14 de diciembre del Día del Trabajador de la Cultura.

Varios reconocimientos avalan el intenso accionar del arquitecto como director de la Oficina del Conservador de Santiago de Cuba. Omar López Rodríguez ostenta el Premio al Mérito Científico Técnico, la Distinción por 20 Años de Trabajo en Defensa de la Cultura Nacional y el Premio Nacional Vida y Obra de Arquitectura.

La oficina del Conservador de la oriental provincia distingue su labor por asumir la importante misión de aglutinar todos los esfuerzos del territorio a favor de la conservación del patrimonio, así como promover acciones para afianzar la conciencia ciudadana desde un enfoque más participativo en la recuperación de la ciudad.

Omar López ha manifestado que el mayor desafío es conservar la ciudad para que viva, para que transcurra. Ser una de las ciudades tempranas de Cuba y América es una fuente incuestionable de orgullo, pero a la vez una enorme responsabilidad. Señala este hombre que con humildad recibe el respeto y admiración de su pueblo. Llegue al arquitecto, al conservador, al santiaguero y fiel guardián de nuestro patrimonio, la felicitación especial de los habitantes que vemos en su quehacer, una ciudad que se renueva y perdura en el tiempo.