Tomado de: Sierra Maestra
Amo tus amaneceres, tu lluvia, el sol reflejado en esas montañas llenas de historia, amo la tierra caliente que defendemos por su heroísmo, por sus costumbres y tradiciones; por tus palmas, tus congas y carnavales.
Amo la Gran Piedra, porque desde la altura te diviso plena, soñadora, con una vegetación única que enamora no solo a los que nacimos de esta tierra de titanes, también a visitantes de lares lejanos que desafían temores y escalan hasta el último de tus peldaños para llevarse la mejor de las fotografías.
Este es mi Santiago de Cuba, para muchos la ciudad Héroe, para otros Heroína, porque es tierra de hombres y mujeres, porque te muestras seductora, delicada y bella, sin dejar de ser fuerte, de estremecer hasta a los más valientes, porque el verde olivo vive en ti como símbolo de lucha, de libertad, porque somos Patria o Muerte.
Amo tus lomas, tus callejones, tus antiguos balcones, tu Parque de Céspedes, tu bahía. Por eso eres mi capital, la del rumbón mayor, la del Pepe Sánchez, cuna de trovadores, de Miguel Matamoros, de Compay Segundo y Eliades Ochoa.
Qué lindo mi Santiago, amo sus noches, luces y colorido. Por eso te invito a mi pedacito de tierra bella, la de Almeida, y de todos los cubanos dignos, que aman su malecón, La Catedral, la casa de Diego Velázquez.
Porque somos un pueblo lindo que se regocija de afirmar “soy santiaguero” porque el oriente enorgullece, aquí donde el sol “pica” porque es más fuerte.
Porque disfrutamos transitar tus calles, tu Enramada, tu bulevar, el bullicio de las arterias, de su gente que dice “asere, que bolá”, y extiende la mano al negro, blanco, mestizo y desconocidos, porque somos gente de pueblo, sana, fidelista y solidaria.
Porque mi Santiago de levanta y cada día nace más bella, por eso eres mi gran amor, porque de ti nacimos y en ti vivimos, porque mi bandera ondea en cada asta de la ciudad y sus colores parecieran iluminar a cada uno de los que con orgullo te divisan desde cada esquina, balcón edificio o montaña.
¿Que si te amo? Te amo Santiago de Cuba, y disfruto despertar en ti y contigo; como ama el pescador el mar, el pintor sus pinceles, el músico a sus canciones, como un hijo a una madre, como la madre al hijo. Ese es mi amor por ti, porque de ti amo, amamos todo, tus lindas mujeres y hombres de empeño, tu cerveza, tu puerco asado, tus frutas y el ron que lleva tu nombre. Por eso…amo la tierra más linda de mi Cuba bella.
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