Por: Karina Sotomayor Otero
Santiago de Cuba, junio 26.-El hecho de que a través del cine, Cuba haya estado presente por vez primera en las pantallas de Mozambique y Angola, demuestra que a la independencia política de los pueblos, corresponde también su independencia cultural “, así expresaba el cineasta Santiago Álvarez, en una de sus tantas reflexiones sobre la importancia del testimonio documental.
Santiago comentó en no pocas ocasiones que su actor preferido era Fidel Castro, un hombre que siempre perteneció al pueblo, a los humildes y fue un legítimo soñador y político. Los que le seguimos las huellas al cineasta podemos escribir sobre su admiración por el líder histórico de la Revolución cubana y un trabajo sin descanso por contar las realidades de más de noventa países.
Santiago no llegó a la realización audiovisual en los años mozos de su carrera profesional, pero cuando lo hizo inició páginas en el montaje y utilización de la banda sonora. Se le señala como el precursor del videoclip cubano cuando de su ingenio el mundo captó en ritmo y sonido el corto “Now”: “Hace más de quince años que Santiago murió y sabemos de personas que sin conocerle preguntan sobre él y eso no da la medida que el trabajo de nuestra oficina no es en vano. Estoy satisfecha pues le estamos cumpliendo su mayor sueño que es ser recordado por la juventud y que ellos a la vez conocieran la historia de este país”, comentó Lazara Herrera, Presidenta de la Oficina Santiago Álvarez y Coordinadora del Festival de Documentales.
Santiago dedicó el resto de sus años al cine, esa parte indiscutible en la vida cultural de Cuba; hoy se habla del aniversario 58 del Noticiero ICAIC Latinoamericano y de que toda Cuba desde sus plazas culturales celebrará en el 2019 el aniversario 90 del natalicio del cineasta. Y es que de Santiago se habla con propiedad si se conoce sobre el patrimonio que legó desde este Noticiero incluido en la lista de la UNESCO como Memoria del Mundo.
Fue un programa de corte informativo fundado en el año 1960 y que hoy es material de estudio de académicos y realizadores de varios continentes. En su tiempo y hoy, es forja de documentalistas y cineastas, cada emisión fue lección práctica, entre sus tantas emisiones, recuerdo la que se dedicó al fallecimiento de Benny Moré, imágenes que transcurrieron en su mayoría con banda sonora sin irritar al televidente. Eso se llama ser un revolucionario a la hora de hacer, eso fue Santiago Alvarez.
Hace más de 15 años en esta ciudad se habla desde la viva memoria de Santiago Álvarez gracias a las gestiones de un Festival de Documentales que para su próxima edicion dedicará todo su programa a Cuba. Un Festival que siempre distingue el Noticiero.
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