Tengo la suerte de vivir en una ciudad impregnada de ritmos. Siempre me decía el maestro de la danza, Eduardo Rivero, que aquí la gente parece bailar cuando camina por sus calles, cuando sube-baja, baja-sube por sus lomas.
Santiago de Cuba es cuna de Matamoros y de Sindo Garay, de Celeste Mendoza y de Olga Guillot, de Compay Segundo y Eduardo Sosa, de Harold Gatmatges y Electo Silva. Es tierra de guitarras y de tambores.
Esa heredad, esa llama siempre viva quiere iluminar la evocación de hoy.
Foto: Del Septeto Santiaguero / Internet
Últimas entradas de Reinaldo Cedeño Pineda (ver todo)
- Una visita al Centro de Estudios Martianos - 3 julio, 2025
- EL AUTOR Y SU OBRA: Juan Edilberto Sosa, el teatro, la experimentación - 18 junio, 2025
- “CASTIGO DIVINO”: Del teatro y del destino de Rey Alejandro Pascual García - 16 junio, 2025
Visitas: 167