Aprueban Cátedra Honorífica Eduardo Rivero Walker en Universidad de las Artes en Santiago de Cuba

Miguel A. Gaínza Chacón

Santiago de Cuba, 29 nov.- A la filial del Instituto Superior de Arte (ISA o Universidad) en esta ciudad le fue aprobada la Resolución para crear aquí la Cátedra Honorífica Eduardo Rivero Walker. Así dio a conocer Marieta Mesa Rojas, profesora de la Escuela Vocacional de Arte (EVA) José María Heredia, jefa del departamento de Danza Folclórica del ISA y directora del Ballet Folclórico Kokoyé.

La Cátedra se hará oficial en medio de la Jornada de las Artes Escénicas que se realizará en esta ciudad del 6 al 9 de diciembre, dedicada a la danza y a personalidades de la localidad.

Marieta Mesa Rojas asumirá como presidenta de la “Eduardo Rivero Walker”, de la cual serán miembros el escultor Alberto Lescay Merencio, Orlando Vergés, director de la Casa del Caribe; Yasmani Liens, presidente del Consejo Provincial de las Artes Escénicas; Rodulfo Vaillant, presidente del Comité Provincial de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac); Marisela García, directora de la Filial del ISA…

Investigadores de la danza y otras personalidades vinculadas a esta manifestación escénica en Santiago de Cuba, ahondarán en la vida y la obra de Rivero Walker, Premio Nacional de Danza e inolvidable director de la Compañía Teatro de la Danza del Caribe.

Precisamente, Marieta Mesa Rojas comenzará en breve una maestría sobre la impronta de Eduardo en la danza en esta ciudad sur oriental.

En la sede de la Filial del ISA, Mesa Rojas y otros integrantes del claustro tienen un pequeño sitial consagrado a la memoria de Rivero Walker, con la mira puesta en crear en un futuro no lejano un Museo de la Danza en Santiago de Cuba.

 

El maestro Rivero, Premio Nacional de la Danza 2001, falleció en la noche del 30 de octubre de 2012 en la ciudad de Santiago de Cuba, víctima de una penosa enfermedad. Había nacido en La Habana, en 1936.

Por sus aportes indiscutibles a la danza moderna esta personalidad era considerada uno de los íconos de la especialidad en Cuba, y al morir, buena parte de sus 76 años los había consagrado al arte danzario, con predominio las últimas décadas en la ciudad santiaguera, y en los más importantes escenarios de varios continentes, siempre junto con su Compañía.

Desde muy joven, en su natal La Habana, Rivero se vinculó a la danza; fue uno de los fundadores de la Compañía de Danza Contemporánea de Cuba, con la cual viajó a numerosos países y en 1989 viene a Santiago de Cuba donde completa la creación de su agrupación que dirige hasta el final.

En el currículo del maestro Rivero Walker aparecen coreografías célebres de su autoría como Súlkary, Okantomi, Tributo, Destellos, Elogio de la Danza, Ceremonial de la Danza, y Lambarena, su última superproducción, estrenada en el Teatro Heredia de esta ciudad.

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