Por: Miguel A. Gaínza Chacón / Fotos: Aja y Gaínza
Santiago de Cuba, 8 jul.- Ni el torrencial aguacero a menos de dos horas del inicio del concierto impidió que este domingo, la platea y el balcón del majestuoso teatro Heredia se repletaran de público –uruguayos y cubanos- para aplaudir las interpretaciones del popular vocalista Waldo Mendoza, en el marco del 39. Festival del Caribe dedicado a Uruguay.
Los más optimistas dudaban de que luego de tanta lluvia y de la amenaza de continuar el deterioro de las condiciones meteorológicas, fuera numerosa la asistencia al encuentro con Waldo en el teatro de la Avenida de las Américas.
No contaron ni optimistas ni escépticos con un detalle esencial: la enorme popularidad que el cantante ha cosechado en Santiago de Cuba, devenido amplio poder de convocatoria.
Además, existía un compromiso tácito de Mendoza con los uruguayos participantes en la Fiesta del Fuego, pues dentro del programa dominical él haría varias canciones con el respaldo de la Orquesta Sinfónica Juvenil (OSJ) del SODRE (Servicio Oficial de Difusión, Representaciones y Espectáculos, instituto dependiente del Ministerio de Educación y Cultura de Uruguay), dirigida por el maestro Ariel Brito.
Por lo tanto, junto con cientos y cientos de santiagueras y santiagueros que ocuparon ambos niveles del teatro, sobresalían los charrúas por su expresividad.
Allí estaban, además de la OSJ y de la pareja de baile de tango y milonga José Luis Pereira y Virginia Piria, el Embajador uruguayo, Excmo. Sr. Eduardo Lorier; la Sra. Glenda Roldán, directora para los centros de educación y cultura del Ministerio de Cultura de Uruguay; Felipe Machado, Cónsul General de Uruguay en Cuba.
El concierto cumplió con todas expectativas, pues Waldo dedicó un primer segmento con su banda, a los temas que lo mantienen en la cima de la popularidad en Cuba y en otras latitudes; luego abrió con “El día que me quieras”, popularizada hace más de 80 años por Carlos Gardel, el segmento de canciones con los muchachos de la OSJ.
Posteriormente, la invitada de Waldo, Ivette Letusé, llenó con su voz el espacioso “Heredia”.
Antes, el cantante había trasmitido una felicitación a Uruguay, en nombre de los cubanos, de su familia y de los músicos de la banda.
“He tenido muchas celebraciones, pero me faltaba una con amigos músicos. Vi un espectáculo, conocí a Brito, y me hice el firme propósito de hacer realidad un sueño: cantar con la Sinfónica Juvenil del SODRE”.
“El concierto de este domingo cumplió un doble objetivo”, materializó la aspiración del cantante, “de estar junto a los muchachos músicos uruguayos, y consolidar lo que para él constituye la mayor satisfacción dentro de su hoja de servicios a la música: la popularidad en Santiago de Cuba”.
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