La presencia de las nuevas generaciones en la socialización de la danza como expresión artística en la ciudad más caribeña de la isla, realza su importancia y trayectoria en momentos en que la enfermedad del nuevo coronavirus no permite la utilización de los escenarios; espacios que logran una interacción del público más completa a la hora de manifestar ese arte.
Idalberto Bandera Sidó, director del Ballet Folclórico Cutumba, destaca su importancia :” La madurez del ballet folclórico comienza a mostrarse a partir del triunfo de la revolución cubana con la generación de hombres y mujeres que se encargaron de continuar la trayectoria danzaria”. “En este caso la generación seguidora de esta rica manifestación cultural no pierde su esencia ni estética, en la fusión del folclor con otros ritmos y mezclas, evolucionadas desde sus orígenes africanos hasta su actualidad”, argumentó el artista.
El movimiento, el canto y el tambor retroalimentan la danza con el propósito de estar presente en diversas plataformas digitales por la enfermedad de la COVID-19, alternativa que gracias al desarrollo tecnológico garantiza la continuidad de esa labor. ” El trabajo online ha sido importantísimo y necesario en esta etapa de contingencia sanitaria, opción que muestra el quehacer de nuestro Ballet Folclórico Cutumba no solo en la ciudad ni en el territorio nacional, sino en todo el mundo, que desde nuestras páginas oficiales disfrutan de esta obra danzaría “.
El Ballet Folclórico Cutumba de la provincia Santiago de Cuba hace suyo el empeño de crear nuevas formas y estéticas danzarias, por parte de la generación más actual de bailarines y cultores de las raíces afrocubanas. Artistas que desde el movimiento, el canto y la rumba, muestran nuestra cultura.
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