Santiago Apóstol, le dice la gente, y el Apóstol Dagoberto asiente. Él es Quijote, ella su escudera. Ellos son la encarnación de los Dos viejos pánicos de Piñera. Son más.
Dagoberto Gaínza acaba de recibir el Premio Nacional de Teatro. Y Nancy Campos, su compañera, que ha ejercido su apostolado de muchas maneras, es parte indisoluble de ese galardón. Y allá me fui, a su propia casa, con las condiciones que imponen estas circunstancias. No todos los días uno conversa con la leyenda…
(Fotografía: Belice Blanco Garcés)
Últimas entradas de Reinaldo Cedeño Pineda (ver todo)
- Yorisel Andino y las rupturas del canon musical - 11 abril, 2025
- NOEL BONILLA: La palabra que danza - 11 abril, 2025
- Osmar Oliva: Del eminente profesor Francisco Ibarra y su aporte martiano - 7 abril, 2025
Visitas: 73