¿Una planta radial para la música instrumental? ¿Una emisora para la información cultural? Pues sí, aquí la tenéis, en el reparto Sueño, en la ciudad de Matamoros y de Electo Silva, de Harold Gramatges y Dulce María Serret, en Santiago de Cuba.
Este 9 de agosto, Radio Siboney cumple 52 años.
“Ser cultos es el único modo de ser libres”, escribió José Martí. En esa, una de sus sentencias más rotundas, nos cobijamos. Y en aquella otra, en aquella luz: “La música es el hombre escapado de sí mismo”.
La música tiene su propio lenguaje, lo mismo cuando proviene de la voz humana, cuando se pulsa una cuerda, cuando se toca una flauta, cuando se armoniza toda una orquesta. Ese es el ámbito que defendemos, desde la especialización, como un regalo a la audiencia, como un sello propio, como una distinción que se gasta Santiago de Cuba ―la ciudad música, la ciudad ángel, la ciudad heroica― ante la familia radial cubana.
Radio Siboney, voz de terciopelo y reto. ¿Qué nombres mencionar a estas alturas? Los de fundadoras como Hilda Gonce y Gisela Bell; la huella inolvidable del maestro José Julián Padilla, los nombres de Ana Gloria Cámbara y Gisela Gaínza; el de la gigante que fuera Lucía Dalis Mustelier; o los de Mercy, Misael, Zulima, Kenia María, María Elena, Ismael, Taiyana, Adita, Misael, Josefa, Yaliannis, Susana… mis compañeros, mis compañeras.
Seguramente habrá que tocar el pentagrama con la mejores intenciones.
Radio Siboney es pequeña como una semilla, pero ha fundado un bosque en medio siglo de música y compañía. Detrás de los micrófonos, siempre con usted, día por día, en las festividades y en los tiempos difíciles. Desde este municipio queriendo tocar el mundo, el suyo, que siempre es el más importante.
Gracias por quererla. Usted sabe que aquí siempre hay un abrazo, siempre hay música… y algo más. Felicidades, Radio Siboney.
Tomado de: Portal de la Radio Cubana
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